Decían en la promo que este disco supondría "un pequeño shock", pero Alison Goldfrapp y Will Gregory se han reinventado. El primer tema "Clowns", puro folk de bella factura y despliegue vocal de Alison, presagia lo que después nos vamos a encontrar. Atmósferas mucho más parecidas a temas de Air o Portishead que al electroclash de sus dos últimas entregas.
Un disco claramente pop, con delicadas armonías, arreglos de cuerda y sobre todo y mangnifico uso vocal. Diferente si, pero mágnifico.
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